Pastor Angelicus

*

*

En poco menos de tres meses, se cumplirán cincuenta años de la muerte del gran Papa Pío XII, siervo de Dios, acaecida el 9 de octubre de 1958 en Castelgandolfo.

*

En mayo del año pasado, la Congregación para las causas de los santos reconoció unánimemente las virtudes heroicas, y la aprobación definitiva está en manos del Papa Benedicto XVI. El Santo Padre, guiado por la prudencia, decidió crear una comisión especial para analizar en profundidad las acusaciones presentadas contra Pío XII. Algunos medios, especialistas en tergiversar toda noticia relacionada con la Iglesia, quisieron presentar esta decisión del Papa como “aplazamiento de la beatificación del polémico pontífice”. Por el contrario, analizando la cuestión tan sólo con un poco de sentido común, se puede entender perfectamente que, de esta manera, el Papa quiere llegar al esperado día de la beatificación de su Predecesor con una respuesta adecuada a todas aquellas falsas acusaciones que intentan derrumbar la imagen de un heroico y valiente Sucesor de Pedro.

*

Junto a la decisión del Papa Benedicto, la cuestión del Papa Pacelli ha conocido en estos últimos tiempos un desarrollo que permite mirar con esperanza una pronta beatificación. En cuanto al discutido tema de sus presuntos silencios, basta recordar solamente (por citar un testimonio entre muchos otros) las valiosas palabras afirmadas el mes pasado por Gary Krupp, exponente de la comunidad hebrea estadounidense y presidente de la Fundación “Pave the way”, después de encontrarse con el Papa para presentarle un Simposio que se realizará en septiembre: “Nuestra fundación recorre el mundo, entrevistando a testigos oculares, personas que han conocido a Pío XII personalmente. Son testimonios maravillosos. Estoy segurísimo de que este simposio disipará toda sombra sobre las relaciones entre Pío XII y los hebreos. El nuestro es un grupo de judíos intelectualmente brillantes. Se necesita ser imparcial: sólo así se puede juzgar. En este simposio se verá exactamente aquello que hemos hecho y la génesis de los eventos que se sucedieron desde que Pacelli era un niño: en su infancia creció con un hebreo que era su amigo más querido; su intervención, siendo nuncio en Alemania, para salvar a los hebreos que eran arrestados por las leyes antisemitas; y otros acontecimientos desde que se convirtió en Papa. Todo esto será relatado, habrá una gran cantidad de información para que se puede arribar a una sola conclusión, que es la verdad sobre aquel pontificado: ¡que este hombre, Pío XII, ha salvado en el mundo más judíos que ningún otro en la historia! Todo lo hizo detrás de escena y en silencio y no sólo porque sabía que habría levantado sospechas o porque sabía que Hitler había dado orden de que fuese raptado… No tenía miedo de esto, sino de aquello que sucedió, por ejemplo, cuando se expresó con el Arzobispo de Utrecht a favor de los judíos holandeses… La reacción de los nazis fue muy clara, porque dijeron: «Esta intervención de la Iglesia Romana no salvará ni siquiera una vida judía. Intensificaremos los arrestos, y los judíos convertidos a la Iglesia Católica serán los primeros…»”.

*

También hace algunos meses, el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado de Su Santidad, afirmaba que “uno de los desagradables efectos «secundarios» de esta leyenda negra, que presenta falsamente al Papa Pacelli como indulgente con el nazismo e insensible ante la suerte de las víctimas de la persecución, consiste en haber hecho olvidar totalmente el extraordinario magisterio de este Papa” y que “por su santidad personal, resplandece como un luminoso testigo del sacerdocio católico y del supremo pontificado”. Pero Bertone fue más allá y sostuvo que es importante reconocer que “quien no tiene fines ideológicos y ama la verdad, está bien dispuesto a comprender más a fondo, con plena sinceridad, un papado largo, fecundo, y desde mi punto de vista heroico”.

*

Por su parte, la Santa Sede presentó recientemente una serie de iniciativas con ocasión del 50º aniversario de la muerte del “Pastor angelicus”. En la conferencia de prensa en la cual se ilustraron dichas iniciativas, Monseñor Rino Fisichella, Rector de la Pontificia Universidad Lateranense, destacó sobre todo “su enseñanza profunda y clarividente que se verifica en las cuarenta y tres encíclicas que marcaron su pontificado y en los numerosos discursos con los cuales afrontó los temas más controvertidos de la época”. Y citó, entonces, la definición del dogma de la Asunción de la Virgen María (“Munificentissimus Deus”), importantes Encíclicas como “Mystici Corporis”, “Divino Afflante Spiritu”, “Mediator Dei”, “Humani generis”, enseñanzas todas estas que, en el contexto actual, permiten verificar el influjo y la herencia que el Papa Pacelli ha dejado a la Iglesia. En este sentido, el Congreso organizado por la Santa Sede tiene, entre uno de sus fines, el propósito de mostrar, una vez más, “cómo el progreso de la doctrina en la Iglesia no se da con discontinuidad, sino siempre en el surco de una renovada continuidad que permite verificar el lento, paciente y fundamental compromiso de transmisión de la fe de siempre”.

*

En este sentido, nos parece muy oportuno informar acerca del nacimiento de un Comité que, compuesto por algunas personalidades laicas del mundo de la cultura, de la política y del periodismo, tiene como fines “difundir el conocimiento de la figura del Siervo de Dios, profundizar su magisterio y animar las oportunas iniciativas que surjan por este aniversario”. Este flamante Comité, afirma en su comunicado: “Un mejor conocimiento y valorización de la figura de Pío XII contribuirán a la correcta hermenéutica del Concilio Vaticano II. De hecho, según algunos, existiría una línea de discontinuidad entre la Iglesia preconciliar y la posterior al Concilio. Aquellos que privilegian esta interpretación tienden a contraponer a Pío XII y Juan XXIII, olvidando entre otras cosas el gran reconocimiento que éste último hizo en la oración fúnebre y en la primera encíclica «Ad Petri Cathedram» definiendo a Pío XII «Doctor optimus, Ecclesiae sanctae lumen, divinae legis ad monitor». Son los tres títulos que una antífona litúrgica del Misal Romano confiere a los doctores de la Iglesia”. Para adherir a este Comité, basta enviar un email con nombre y apellido a la dirección: comitatopapapacelli@gmail.com

*

Hace pocos años, el reconocido periodista Vittorio Messori afirmaba en una entrevista que “tarde o temprano, llegará la hora de la justicia y la verdad para el Papa Pío XII”. A la luz de los acontecimientos actuales, creemos que esa hora finalmente ha llegado…

***