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…La naturaleza humana es tanto espiritual como física. No somos espíritus «atrapados» en nuestros cuerpos. Mediante la unión profunda del cuerpo y el alma de cada uno, nuestros cuerpos revelan o «hacen visible» la realidad invisible de nuestros espíritus. Pero el cuerpo hace aún más. Porque estamos hechos a imagen de Dios, nuestros cuerpos también hacen visible algo del misterio invisible de Dios. Es desde esta perspectiva que Juan Pablo quiere estudiar el cuerpo humano; no como un organismo biológico, sino desde la teología. El cuerpo no es divino. Pero es un «signo» del misterio divino. Un signo es algo que nos señala a una realidad más allá de sí misma y, de alguna manera, hace esa realidad trascendente presente para nosotros. El misterio divino siempre permanece infinitamente «más allá»; no se lo puede reducir a su signo. Sin embargo, el signo es indispensable para «hacer visible» el misterio invisible. Como dice el Catecismo, «el hombre necesita signos y símbolos para comunicarse…Lo mismo sucede en su relación con Dios» (n. 1146).
(del libro “Theology of the body for beginners” de Christopher West)
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En 129 charlas que pronunció entre septiembre de 1979 y noviembre de 1984, el Papa Juan Pablo II ofreció a la Iglesia y al mundo una reflexión enriquecedora sobre el significado del cuerpo humano. Ofrecemos aquí para su descarga estas catequesis papales en formato Word.
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Muy buenos los textos que escriben. Sigan así, Les aseguro que leerlos hace mucho bien al alma. Me gusta mucho los textos de Chesterton, Lewis...Cardenal Newman...Me hacen recordar la belleza de la "inteligencia virginal y solitaria" como decía un cartujo.
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