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Ofrecemos la traducción de una nota que el vaticanista Paolo Rodari ha escrito para Il Riformista. En ella, el periodista hace referencia a un expediente, que circula en estos días por la Curia Romana, en el que se explica la hipótesis de que todo el asunto relacionado con las declaraciones de Monseñor Williamson a la televisión sueca ha formado parte de un plan para desacreditar al Santo Padre Benedicto XVI, un plan que ha contado incluso con la colaboración de alguien desde dentro de Vaticano. Si bien desearíamos que esta noticia fuera falsa, es bueno aclarar que la información de Rodari suele ser fidedigna y que, en este caso, coincide con un artículo de su colega Andrea Tornielli y con una nota de Rorate Caeli.
Seguiremos informando. Mientras tanto, algún eminentísimo señor cardenal se queja de lo poco que se habló este tema dentro de la Curia Romana... o bien, leyendo entre líneas, de que Su Santidad no lo haya consultado antes de ejercer su ministerio petrino.
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Se llama “expediente Richard Williamson” y da vueltas hace algunos días en los sagrados palacios vaticanos. Se trata de algunas gruesas páginas que quieren explicar, en los mínimos detalles, cómo ha podido ocurrir que la noticia del levantamiento de las excomuniones a los cuatro obispos lefebvristas, firmada por la Congregación para los Obispos el pasado 21 de enero y hecha pública el 24, se haya convertido en un boomerang para el Papa Benedicto XVI con motivo de las declaraciones negacionistas sobre el Holocausto lanzadas por Williamson, uno de los cuatro obispos.
El expediente, que está circulando en estos días en las altas esferas de la curia romana y al que Il Riformista tuvo acceso, informa fechas y hechos y llega a hipotizar que, detrás de la elección de la televisión pública sueca Svt de difundir el 21 de enero la entrevista al obispo británico que ha suscitado tantas reacciones negativas, se oculta una maniobra con el fin de desacreditar a Benedicto XVI. Una maniobra que se ha realizado fuera de los muros vaticanos, gracias a la ayuda de alguien desde dentro, alguien descontento con la apertura del Pontífice hacia los cismáticos-tradicionalistas.
En esencia, el expediente intenta explicar cómo ocurrió que un acto de “paternal misericordia” – así presentaba, la Sala de Prensa Vaticana, el decreto de levantamiento de las excomuniones querido por Ratzinger y firmado por el cardenal Re – que no significa absolutamente la reintegración de los lefebvristas a la plena comunión con Roma sino un incipit para eventuales progresos en este sentido, haya sido ampliamente interpretado como una decisión mediante la cual el Papa readmitía en la Iglesia Católica a un grupo de fieles antisemitas que niegan la Shoah.
El expediente habla de fechas. En primer lugar, a la del primero de noviembre. Fue aquel día, de hecho, que el periodista Ali Fegan de la televisión sueca entrevistó a Williamson. Le preguntó sobre algunas declaraciones negacionistas sobre la Shoah que él había dicho años atrás en Canadá. Y el obispo respondió lo que todos saben: “Las cámaras de gas nunca existieron” y los judíos asesinados no fueron más de trescientos mil. Palabras despreciables - el expediente no lo oculta – pero no es éste el punto. Lo que el expediente quiere demostrar es que la televisión sueca, influencia por un sugeridor, ha querido arrebatar a Williamson las declaraciones que conocemos sobre la Shoah para usarlas en el momento oportuno, es decir, tres días antes de la salida de la noticia del levantamiento de las excomuniones, precisamente el 21 de enero, el mismo día en que el decreto de levantamiento era enviado a Econe, a la oficina del superior general de la Fraternidad de San Pio X, monseñor Bernard Fellay.
El expediente plantea la hipótesis de que quien ha sugerido a Fegan preguntar a Williamson algo acerca del Holocausto (recordándole lo que el obispo había dicho años antes en Canadá) ha sido una periodista francesa, Fiammetta Venner. ¿Quién es ella? Es una conocida activista del movimiento homosexual francés, y también de los movimientos abortista y laicista. Es una asidua expositora en los congresos sobre la laicidad del Gran Oriente de Francia. Venner, que en septiembre pasado había enviado a la prensa (con ocasión del viaje del Papa a Francia) un volumen firmado junto a su compañera Caroline Fourest y significativamente titulado “Les Nouveaux Soldats du pape. Légion du Christ, Opus Dei, traditionalistes”, ha intervenido en el amplio documental dedicado a los lefebvristas en el cual la televisión sueca puso al aire también la entrevista a Williamson. Aquí la periodista – al otro del Tíber, los autores del expediente juran que no es casual – ha acusado a la FSSPX de conexiones con el ambiente político de la extrema derecha francesa, abriendo el camino para las sucesivas acusaciones de fascismo y antisemitismo.
Por lo tanto, según el expediente vaticano, tenemos una entrevista grabada el 2 de noviembre en la cual una parte, por sugerencia de una periodista francesa de poca sintonía con el mundo tradicionalista de su país (principalmente con el mundo lefebvrista), se dedica a las tesis negacionistas sobre el Holocausto. Y luego tenemos un vacío de dos meses y medio. O sea, tenemos la decisión de la televisión sueca ( tal vez sugerida por alguien dentro de los muros vaticanos) de esperar hasta el 21 enero para poner al aire la entrevista grabada el 2 de noviembre, es decir, hasta el día exacto en que el cardenal Re firma el decreto de levantamiento de las excomuniones a los cuatro lefebvristas. ¿Sólo una coincidencia? Puede darse pero probablemente no: por lo tanto, según la hipótesis del expediente, sería en Francia […] donde nació la voluntad de desacreditar a Benedicto XVI en el momento en que tomaba una de las decisiones más explosivas de su pontificado. Una voluntad de desacreditar al Papa y, por lo tanto, de bloquear el ya difícil proceso de reacercamiento de los lefebvristas a la Iglesia.
En los días pasados, el periódico alemán Der Spiegel se arriesgó a hipotizar que los responsables de las comunidades judías más importantes del mundo, entre ellas “el Consejo Central de los judíos en Alemania”, habían sido informados precedentemente sobre las declaraciones negacionistas del obispo pero no habían querido manifestar su propia contrariedad para intervenir contra el Papa sólo después, estando las cosas hechas. El expediente vaticano no considera fundados los argumentos de Der Spiegel y no lo cita, pero destaca aspectos controvertidos de una polémica historia que hoy, una semana y medio después de la firma del levantamiento de las excomuniones, está aún lejos de ser resuelta.
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Texto: Il Riformista
Traducción: La Buhardilla de Jerónimo
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No me extrañaría una conspiración en este asunto a fin de abortar cualquier tentativa de regularización de la FSSPX en particular y una resurrección de la tradición en general. Sobran los interesados en malograr cualquier intento al respecto.
ResponderEliminarEl problema es muy grave, por cuanto en la curia romana hay muchos (la mayoría) prelados modernistas (no me pronuncio si de buena o mala fe) que también consciente o inconscientemente van a prestar toda su ayuda para impedir la restauración de la tradición.
Esta lucha será muy larga.
No extrañaría que la regularización total de la FSSPX tarde más de 1 año:
1) Por parte de la FSSPX no aceptarán nada conciliar que vaya contra la tradición (o lo que ellos estiman que lo es), y que lo hay en algunos de los documentos conciliares, lo hay. De manera que no les es posible obtener su regularización obviando dichos documentos conciliares, pues entonces habrían dos magisterios paralelos dentro de la Iglesia, el de la FSSPX rechazándo lo expuesto en esos documentos, y el del Vaticano enseñándolo.
2) Esta situación de controversia beneficia a quienes se oponen a la Tradición ya que : a) pueden dilatar al infinito las discusiones dcotrinales en ciernes, b) con lo anterior evidentemente se exacerbarán los ánimos en ambas partes; c) pueden elaborar nuevas intrigas a fin de dar al traste con el proceso; y d) el Papa es de edad avanzada y el colegio de cardenales tiene muchos miembros modernistas, que pueden sucederlo.
!Ojalá me equivoque¡
Orate Frates
Gustavo
Efectivamente, como ha dicho gustavo, no es extraño que sucedan estas cosas. Ante las declaraciones que han surgido de diversos ambientes, desde Boff y Küng (que no merecen mayor sorpresa) hasta de Cardenales de la Santa Iglesia como Schönborn y Kasper, entre otros, pasando por muchos sacerdotes y "fieles", e incluso un "teólogo", debemos participar con nuestra oración. Oremos por nuestro Santo Padre Benedicto, que busca la verdadera Unión de los Cristianos en la Verdadera Iglesia. Que las críticas que recibe no sean en detrimento de la Iglesia (mayor del ya habido), y que Dios, en su Divina Providencia lo guíe con su luz de Sabiduría. Me uno a las palabras de San Jerónimo a San Agustín, aplicables evidentemente a la figura de Nuestro Santo Padre Benedicto:
ResponderEliminar“¡Oh! Agustín, todo el orbe te saluda, pero tienes MÁS GLORIA porque LOS HEREJES TE ODIAN”.
Me queda una pregunta abierta: ¿Los críticos de S.S. Benedicto XVI sabrán realmente lo que dice el Concilio, y su interpretación a la luz de la tradición? ¿Serán católicos verdaderos o simplemente son "católicos a su manera" (inclusive los cardenales y teólogos)? ¿Donde está el Amor a la Iglesia que tanto proclaman?...
El tiempo lo dirá.
In Christo +
Marcvm
Williamson ha creado un grave conflicto y con su imprudencia ha puesto en grave situación la tradición. Pero él mismo ha aportado la solución: debe ser "tirado al mar" como Jonás. Su sacrificio es necesario para calmar la tempestad.
ResponderEliminarAnónimo:
ResponderEliminarMons. Williamson, con sus frases tan inoportunas y graves, ciertamente se ha equivocado y ha creado conflictos.
Sin embargo, detrás del asunto de Williamson, hay evidentemente un deseo de desacreditar a la persona del Santo Padre y de frustrar su deseo de unidad. Eso es innegable.
Por eso, a quienes nos llamamos católicos nos corresponde manifestar nuestra absoluta fidelidad y adhesión al Santo Padre, y orar más fervientemente por su persona y su ministerio.
Creo que lo que expresé anteriormente hace que la FSSPX debe solucionar el tema con Roma lo más rápido posible.
ResponderEliminarDe lo contrario deberá atenerse a un fracaso. Después de las opiniones de Williamson desgraciadamente ya no puede ella regodearse demasiado. POr el contrario, son sus enemigos quienes tratarán de dilatar al infinito las conversaciones doctrinales, mientras simultaneamente se explotarán al máximo los dichos de Williamson. Comparto en principio la sugerencia de anónimo= Williamson debe desaparecer de cualquier responsabilidad en la FSSPX, y debe hacerlo con notoriedad. Acordarse del fundador de los Legionarios de Cristo, o del arzobispo emérito de La Serena, Chile, Francisco J. Cox,
Gustavo.
Coincido en que las cosas deberían apresurarse... y pienso que Monseñor Fellay también lo piensa así. Así podrían explicarse sus últimas declaraciones acerca de que sólo se harán las clarificaciones necesarias.
ResponderEliminarDe todos modos es necesario estar preparados. Ya sea mañana o dentro de un año, la regularización de la FSSPX provocará que los ataques contra el Santo Padre aumenten. Por eso, es cierto que cuanto más pronto se haga, menos oportunidad se le dará a la campaña que se hace en contra...
NONS WILLIAMSON DE IRSE CUANTO ANTES DE LA FSSPX,PORQUE LO SEGUIRAN UTILIZANDO EN CONTRA DEL PAPA A QUIEN DETESTAN TANTO CONCILIARES COMO JUDIOS,DEBE NORMALIZAR LA SITUACION DE FSSPX LO ANTES POSIBLE !!NO HAY TIEMPO!!
ResponderEliminarINCLIUSO NOMBRAR EN SECRETO CARDENAL POR LO MENOS 1 DE LOS TRES OBISPOS
PAEA QUE TENGA UNA CONTINUIDAD LA TRADICION ROGUEMOS POR EL PAPA
"( tal vez sugerida por alguien dentro de los muros vaticanos)" Es de no creer!
ResponderEliminarMuy buena la entrada. tambien los comentarios. Gracias a todos.