miércoles, 10 de abril de 2013

Diálogo católico-protestante: un balance del Cardenal Koch

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Esta semana el Papa Francisco recibió en audiencia al presidente de la Iglesia evangélica en Alemania, Nikolaus Schneider. En esta audiencia estuvo presente también el cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el cual, en esta entrevista, comenta el estado actual del diálogo ecuménico entre católicos y protestantes, teniendo en cuenta la perspectiva del nuevo Papa y el próximo aniversario de la Reforma que tendrá lugar en el año 2017.

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¿Cuáles son sus impresiones sobre esta visita?


Esta visita estaba ya prevista, había sido programada una audiencia con el Papa Benedicto. Ha sido muy bello que el Papa Francisco se haya mostrado disponible de inmediato a conceder esta audiencia. Ha sido un encuentro muy cordial y amigable: el presidente Schneider ha felicitado al Papa por la elección y también le ha manifestado su alegría por el nombre elegido, ya que San Francisco de Asís, en realidad, pertenece a todas las Iglesias cristianas; ha manifestado también su participación en el dolor del Papa por las inundaciones que han golpeado a la Argentina y la esperanza de un buen futuro para el diálogo ecuménico.


En su respuesta, el Santo Padre ha ido de inmediato al nudo de la cuestión y ha hablado del testimonio común de los mártires, expresando su convicción de que si hoy somos perseguidos no es porque seamos católicos o protestantes, sino porque somos cristianos, y que esto nos une y representa, por lo tanto, un fundamento profundo de nuestra búsqueda ecuménica de la unidad. Luego ha retomado el concepto, muy estimado por Juan Pablo II, del ecumenismo de los mártires.


En la segunda parte del discurso el presidente Schneider ha hablado de la conmemoración, en el 2017, de la Reforma; ha dicho que no se trata de la glorificación de Lutero sino que – según las intenciones – deberá ser un “año de Cristo”. Ha expresado la esperanza de que también la Iglesia católica pueda participar. El Papa, con mucha cordialidad, haciendo referencia a la visita del Papa Benedicto al monasterio agustino de Erfurt, ha recordado que desea continuar por el camino indicado en aquella ocasión por el Papa Benedicto.

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¿En qué punto están los diálogos entre la Iglesia luterana y la Iglesia católica?


Nuestro interlocutor, obviamente, es la Federación luterana mundial: todos nuestros interlocutores son a nivel universal. En realidad, nuestro referente para la Iglesia evangélica en Alemania es la Conferencia episcopal alemana.


En lo que respecta al nivel universal, la Comisión internacional para el diálogo teológico con la Federación luterana mundial ha elaborado un documento sobre la conmemoración de la Reforma del 2017 bajo el título “From conflict to communion”, con tres puntos centrales: el primero, la gratitud y la alegría por lo que se ha verificado – en cuanto al acercamiento – en los últimos 50 años; el segundo, el reconocimiento de la culpa, referido al mal que en el curso de la historia nos hemos hecho mutuamente; y el tercero concierne a la esperanza de poder realizar nuevos pasos en el futuro. Este documento está listo, pero nosotros esperamos la traducción alemana antes de publicarlo.

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Volviendo a la conmemoración de la Reforma, en el 2017: ¿ha habido también una invitación al Papa para viajar a Alemania?


El presidente ha hecho una breve referencia: ciertamente, sería bello si también viniera el Papa… Es claro que el Papa no da todavía una respuesta porque Alemania es un país mientras que la Federación luterana es una entidad mundial…

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De la Iglesia evangélica a las Iglesias evangélicas, sobre todo a las Iglesias pentecostales: la Conferencia episcopal alemana tendrá aquí, en Roma, una conferencia a la cual ha sido invitado también usted. ¿En qué medida esto representa un desafío para la Iglesia católica en Alemania, o en general en los países de lengua alemana, si se los compara – por ejemplo – con América Latina?


Esta iniciativa se ubica todavía dentro de las competencias de mi predecesor, el cardenal Kasper, cuando era todavía obispo de Rottenburg-Stuttgart y guiaba la sección “Iglesia universal”. Ahora esta sección se ocupa intensamente desde hace tiempo de estos problemas y por eso organiza este congreso sobre el pentecostalismo; me han pedido asumir el patrocinio de esta iniciativa y tener la relación final. Estoy agradecido por esta iniciativa porque el pentecostalismo hoy es, desde un mero punto de vista numérico, la segunda realidad después de la Iglesia católica. Habría que hablar, por lo tanto, de una “pentecostalización” del cristianismo: es una situación completamente nueva para el ecumenismo. Y para mí es importante poder observar atentamente cómo este pentecostalismo se manifiesta en América Latina, en África, en Asia y en Europa para luego poder reflexionar sobre el modo en que se puede continuar y profundizar el diálogo ecuménico.

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¿Hay tal vez algunas dificultades, considerando el hecho de que no hay una unidad real en el frente de las Iglesias pentecostales, quiero decir, en el sentido de que no existe un referente propiamente dicho?


Ésta es la dificultad real: hay, de hecho, muchísimas comunidades y agrupaciones de este tipo. Es muy difícil establecer cómo llevar adelante este diálogo. Pienso que, desde el punto de vista del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, podemos en todo caso valorar esta situación sólo en colaboración con las Conferencias episcopales nacionales.

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Y desde el punto de vista teológico y pastoral, ¿qué preguntas hay que plantearse frente a estos grupos pentecostales?


La pregunta de fondo que debemos plantearnos obviamente es: “¿Por qué tantos fieles salen de nuestra Iglesia y se unen a estos grupos? ¿Qué es lo que los fascina?”. Esto implica también un examen de conciencia de nuestra parte sin, por otro lado, tomar los métodos de evangelización problemáticos realizados por estos grupos… Creo que las cuestiones teológicas principales se refieren al rol y al significado del Espíritu Santo en la teología, por lo tanto, la experiencia de fe en vista de la conciencia de la fe. Estos son desafíos decisivos. Junto a esto, hay luego agrupaciones fuertemente sincretistas, en las cuales se vuelve difícil encontrar todavía el fundamento cristiano.

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Fuente: Radio Vaticana


Traducción: La Buhardilla de Jerónimo

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