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Ofrecemos una entrevista que el periodista Bruno Volpe ha realizado al Superior de la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro, Padre John Berg. El texto original italiano puede verse en Pontifex.
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CIUDAD DEL VATICANO – El Padre John Berg, americano y doctor en filosofía, es el tercer Superior General de la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro y habla con Pontifex sobre la Santa Misa según el Rito Tridentino. ¿Qué es la Fraternidad de San Pedro? Es una sociedad clerical de vida apostólica fundada en 1988, con sede en Friburgo, Suiza, que cuenta con un seminario propio. La FSSP celebra la Misa según el Rito Romano antiguo. Hoy es el Padre Berg quien la representa a nivel mundial.
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Padre Berg, ¿Qué valoración hace del Motu Proprio Summorum Pontificum del Papa Benedicto XVI?
Del todo positiva. El Pontífice, con su enorme sensibilidad y su amor por la Liturgia celebrada dignamente, ha querido realizar un acto de libertad y de justicia hacia aquellos que querían celebrar según el antiguo Rito Romano.
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Últimamente el Santo Padre administra la Eucaristía a los fieles que comulgan con él, estando de rodillas...
Comparto plenamente. El estar de rodillas subraya más fuertemente el sentido de lo sagrado y de la nobleza del sacramento de la Eucaristía. Quiero aclarar que la Santa Misa no es un espectáculo, como algunas veces ocurrió en el pasado reciente, sino sacrificio, misterio, belleza. Entre los tantos excesos del post-Concilio quisiera subrayar la presencia de muchos laicos en el presbiterio y el abandono del comulgatorio. Es indispensable recuperar, y con prisa, la distinción entre laicos y sacerdotes en el rito.
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Según usted, ¿se llegará a la deseada recomposición de las relaciones entre los tradicionalistas de Monseñor Lefebvre y la Iglesia de Roma?
Rezo para que esto suceda, aunque no parece que haya nada oficial aún. Pero lo espero. Ha llegado el momento de recomponer esta fractura. No me opongo al juicio de la Iglesia pero quisiera remarcar que, desde el punto de vista pastoral, Monseñor Lefebvre no fue un mal obispo.
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Padre Berg, después del Concilio Vaticano II se han visto casos de abusos litúrgicos a causa de la creatividad. ¿Qué puede hacerse para remediar esto?
Recuperar el sentido de lo sagrado. Nuestra Fraternidad ha hecho y continuará haciendo mucho, ayudando a los sacerdotes que quieran aprender el antiguo Rito. Creo que, al centro de la Misa, debe estar puesto el Sacrificio de Nuestro Señor, a Él hay que mirar. La celebración de la Santa Misa es don y misterio.
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Padre Berg, ¿no cree que muchos, después del Concilio Vaticano II, hayan tenido la pretensión de explicar racionalmente algo que no es racional?
Estas cosas las ha dicho recientemente el Cardenal Castrillón Hoyos y yo estoy en sintonía con él. Pienso que el Rito antiguo, sin querer por ello ofender al Novus Ordo, representa con eficacia aquella búsqueda de misterio, atractivo, búsqueda de lo divino y de lo bello. En resumen, se vive el espíritu del sacrificio. No pienso que sea indispensable entenderlo todo en la Misa.
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En Roma, se ha erigido una parroquia personal tradicionalista: ¿Feliz?
Ciertamente. Ha sido un honor y un placer, en la cuna del cristianismo. Nunca dejaremos de dar gracias al Santo Padre. Ahora rezamos vivamente por la unidad con los tradicionalistas, espero que el tiempo de las divisiones esté terminado.
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3 Comentarios:
Muy interesante esta entrevista y la anterior al primado de la TAC.
Sobre esta última, solamente reitero mi opinión acerca de las inutiles trativas del Cardenal Kasper de intentar una unión por la vía administrativa con la Iglesia Anglicana.
Lo que está ocurriendo con la TAC es una novedad, pues no son ingresos individuales a la Iglesia Católica, sino en bloque, pero sí son conversiones individuales.
En otras palabras, tarde o temprano, se termina reconociendo que en Roma está la sede de la Iglesia que fundó NSJ, sin necesidad de intentos de unión mediante métodos un tanto artificiales.
Saludos,
Gustavo
Es verdad, Gustavo, parece que estamos viendo un grupo... de conversiones individules.
En la entrevista hay varias cosas muy interesantes, sobre todo el tema de una posible nueva congregación religiosa. Sería ideal para la preservación de aquello que traen consigo, y haría que con el tiempo no hubiera sacerdotes casados liderando sus parroquias.
Además, el hecho de que se reúnan próximamente con los miembros de "Forward in Faith" hace que el número de posibles conversiones aumente y mucho.
Es cuestión de seguir rezando.
Antonio:
Estamos de acuerdo.
No obstante quiero hacerle una disgregación al tema, entiendo (espero no equivocarme) que ambos somos de corte tradicional en materia religiosa, en el caso mio básicamente por causa de credibilidad.
Desde que el Concilio Vaticano II (el Concilio)se puso en práctica, así como la nueva forma de la misa católica, la actitud de la jerarquía (y de sus fieles "progres" y liberals") de la Iglesia hacia los apegados a los viejos ritos, me recuerda a lo que sucedió luego del cisma de Inglaterra, caso que he estudiado. En efecto, descontado que luego del Concilio no se ahorcó, decapitó,multó, desposeyó, encarceló ni torturó físicamente a nadie que no estuviera de acuerdo a su resultado, y particularmente al cambio de la misa,(por cuanto ni de hecho ni de derecho era posible hacerlo), son realmente sorprendentes las similitudes entre ambas situaciones: Se aisló, marginó y ridiculizó a todo quien defendiera a la misa antigua y a varias doctrinas tradicionales derechamente abandonadas. En algunos casos terminaron excomulgados (Mons. Lefebvre, y los obispos consagrados,mons. Castro Mayer, etc.)
Los motivos jurídicos de las excomuniones no los discuto.
En Inglaterera a partir del s. XVI y hasta el XVIII, tampoco son discutibles las proscripciones y persecusiones en contra de los católicos, pues eran jurídicamente válidas en el derecho positivo.
Recién ahora, después de decenas de años y con este Papa, los apegados a la tradición pueden volver a respirar, esta vez como una pequeña minoría dentro del cuerpo visible de la Iglesia. Del mismo modo, sucedió en el Reino Unido a partir del s. XIX, al principio algunas concesiones hasta culminar con plenitud de derechos equiparándose a las demás religiones aceptadas en aquel.
Ahora vemos como se acepta en la Iglesia el tradicionalisamo como un "carisma más" entre muchos otros. Así como en el Reino Unido después de siglos se acepta a los católicos como una religión más dentro de su estructura política y geográfica.
Saludos, Gustavo
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