martes, 15 de julio de 2008

Si quieres permanecer joven, busca a Cristo

Por Francesco

*

misadeaperturapell

***

"«Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos». ¡Cuánta necesidad tiene nuestro mundo de una nueva efusión del Espíritu Santo! Muchos todavía no han escuchado la Buena Nueva de Jesucristo; otros, por diferentes razones, no han reconocido en esta Buena Nueva la verdad salvadora, que es la única que puede satisfacer las esperanzas más profundas de sus corazones…

¿Dónde podemos hallar respuestas? El Espíritu nos orienta hacia el camino que conduce a la vida, al amor y a la verdad. El Espíritu nos orienta hacia Jesucristo. Hay un dicho atribuido a San Agustín: «Si quieres permanecer joven, busca a Cristo». En Él encontramos las respuestas que buscamos, encontramos las metas por las que de verdad vale la pena vivir, encontramos la fuerza para continuar el camino que dé origen a un mundo mejor. Nuestros corazones no estarán tranquilos hasta que no descansen en el Señor, como dice San Agustín al comienzo de sus «Confesiones»…"

*

Estas son sólo algunas partes del mensaje que envió Benedicto XVI “al amado pueblo de Australia y a los peregrinos que participan en la Jornada Mundial de la Juventud”, cuando llegó a la tierra de Sidney. Se ve claramente cual será el punto más importante del mensaje que el Papa quiere dejar a los jóvenes de todo el mundo: la centralidad de Jesucristo.

*

Mientras el Papa pasa algunos días de descanso y reflexión en un centro del Opus Dei de Kenthurst, reuniéndose con sus colaboradores y ultimando los detalles de sus discursos, la Jornada Mundial de la Juventud tuvo hoy su inicio oficial con la Misa presidida por el Arzobispo local, Cardenal George Pell. El Purpurado, que en una reciente entrevista afirmó que “espera que la fe de los jóvenes se vea reforzada y puedan conocer a Cristo como el centro de su vida”, fue quien realizó la homilía de esta primera celebración.

*

Comentando la lectura del profeta Ezequiel acerca de los huesos secos, afirmó que “esta visión desalentadora es ofrecida en primer lugar a todos ustedes e incluso a aquellas personas tentadas de decir: «no tenemos más esperanzas, nos sentimos como muertos». Esto nunca es verdad mientras todavía podamos elegir. Mientras haya vida, siempre estará la opción de esperanza y con la esperanza en Cristo llega la fe y el amor. Hasta el final estamos siempre en posición de elegir y actuar”.

*

Luego de recordar que, según la sabiduría secular, “el leopardo no cambia nunca sus manchas”, el Cardenal Pell dijo que los cristianos creemos en el poder del Espíritu para convertir y cambiar a las personas del mal al bien porque “conocemos el poder del perdón de Dios, la capacidad de Cristo y la tradición católica que provoca el nacimiento de nueva vida incluso en circunstancias poco probables.”

*

En un fuerte llamado a los jóvenes para que asuman la responsabilidad de tomar opciones definitivas, sin miedo al “para siempre”, el Arzobispo les dijo que “vamos a dar buenos frutos si aprendemos el idioma de la Cruz y dejamos que ella selle nuestros corazones… El seguimiento de Cristo no está libre de costos, no siempre es fácil porque requiere luchar contra lo que San Pablo llama «la carne», nuestro ego implacable y el viejo egoísmo. Siempre es una batalla, ¡incluso para las personas mayores como yo! No pasen su vida sentados al borde del camino, manteniendo sus opciones abiertas. ¡Sólo el compromiso plenifica!”.

*

Luego de reconocerse, junto con los jóvenes, entusiasmado y emocionado, les recordó: “¡no se olviden de escuchar y rezar!”. Y al mencionar que el encuentro duraría sólo unos días y que en una semana todos habrían de volver a la cotidianidad de la vida diaria en sus propios lugares de trabajo o estudio, los instó a “no apartarse nunca de nuestro querido Dios y de su Hijo Jesucristo”.

*

La Jornada Mundial de la Juventud que hace ya más de veinte años inició Juan Pablo II, gracias a una intuición que el Papa actual considera inspiración (cfr. Encuentro con los obispos alemanes en Colonia), ha comenzado nuevamente. Tanto Benedicto XVI, que como Sucesor de Pedro preside este magno encuentro, como el Cardenal George Pell, que como Arzobispo de Sidney es su primer anfitrión, están convencidos de cuál es el mensaje más importante que quieren transmitir a los jóvenes del mundo. Podemos estar tranquilos. Una vez más, la Jornada está en muy buenas manos.

***

Mensaje completo de Su Santidad al pueblo australiano y a los peregrinos, aquí.

*

Homilía completa del Cardenal George Pell en la Misa de apertura, aquí.

0 Comentarios: